¿Cómo funciona una franquicia y cómo puedo montar una?

Si buscas invertir en un negocio pero no sabes cómo empezar, o no quieres empezar de cero, montar una franquicia te ofrece la posibilidad de iniciar tu propia empresa con un modelo de negocios estudiado y comprobado.

 ¿Qué es una franquicia?

Es un "sistema" mediante el cual un inversionista o franquiciado compra el derecho de usar la marca de un producto de servicio en un mercado o territorio que la "marca madre" –la franquicia– aún no explota. De esta manera, el franquiciado genera un negocio propio en que paga un royalty o tasa mensual a la franquicia. Cabe enfatizar que cada franquiciado tendrá resultados distintos que no están relacionados con el pago de este derecho al dueño de la marca.

En este modelo de negocios el franquiciante traspasa su conocimiento de ésta a un tercero o “franquiciado”, que a su vez expande el alcance de ésta a zonas o mercados donde no está inicialmente.

¿Por qué conviene invertir en una franquicia?

Porque es una solución para personas que tienen un capital para invertir y buscan construir un negocio cuyos resultados dependen del propio esfuerzo, reduciendo así en cierta medida los riesgos inherentes al mercado donde busca operar.

¿Cuáles son las características de una franquicia?

Funciona para emprendedores que prefieren apostar por un modelo de negocios comprobado y seguro y reducir el riesgo al contar con el respaldo de una marca conocida.

• Este modelo es ideal para inversionistas avanzados que buscan expandir su portafolio o principiantes que quieren invertir ingresos extra en un negocio.
• Es un mecanismo que permite a la empresa dueña de la marca crecer y una inversión con riesgo estudiado para el franquiciado.
• La utilidad promedio es de 23,5% sobre las ventas. La recuperación promedio de la inversión inicial es de entre 18 y 24 meses, según un estudio de la Universidad de Chile de la investigadora Nicole Pinaud.
• La relación entre marca y franquiciado es de apoyo constante. Por lo general, hay procesos de formación y capacitación continua de parte de la empresa dueña de la marca.
• El monto de inversión para el franquiciado incluye la tarifa de la franquicia (derecho inicial), instalación y adecuación del local, y compra del producto (en caso de que conlleve la venta de mercadería). Luego, el franquiciado debe pagar un royalty mensual o derecho por los servicios y una cuota de publicidad para administrar la marca. Todos estos montos están afectos al IVA y se rigen por contratos entre privados.
• Es un modelo versátil que se adapta a todos los rubros, desde inmobiliarias hasta gastronomía.
• El sector se rige por el Código de Comercio.

Las buenas prácticas de quienes realizan este tipo de negocios incluyen:

Contar con motivación, capacidad de gestión empresarial, facilidad para hacer networking y tener interés en el tipo de negocio.

• Comenzar con 80% de la inversión inicial como dinero propio y evitar endeudarse más allá de 40% del costo de financiamiento inicial.
• En el caso de una franquicia extranjera, operar en el idioma original de la empresa dueña de la marca.

Los beneficios del modelo de las franquicias son:

• Formato de expansión rápida y bajo costo de una marca conocida.
• Un emprendimiento que reduce los riesgos asociados a iniciar un negocio.
• El emprendedor cuenta con el respaldo de instalación y gestión de la marca.
• Oferta de productos y servicios de calidad reconocida y estandarizada en nuevos mercados geográficos.
• El modelo aprovecha el marketing y promoción de la cadena completa y las economías de escala ya construidas con los proveedores de la marca.
• El emprendedor se apoya en una red de franquiciados que ya cuentan con la experiencia de llevar la marca a otros rincones del país.
• Por lo general, hay apoyo para la relocalización de la franquicia si la ubicación o público objetivo no cumple con las expectativas.
• La franquicia se puede revender a terceros inversionistas.
• Es una alternativa ideal para Pymes en etapa de crecimiento que no cuentan con el capital suficiente o recurso humano para expandir sus puntos de ventas.

Para funcionar con una franquicia el emprendedor debe:

• Estudiar el modelo de franquicia y las capacidades personales y profesionales para invertir en éste.
• Conocer la marca del producto o servicio que representará.
• Consultar si la marca tiene una política de franquiciamiento.
• Determinar el capital de inversión inicial adecuado a su capacidad financiera.
• Definir el período de inversión mínimo.
• Comparar diversas propuestas de franquicias de diferentes marcas del mismo rubro.
• Hablar con otros franquiciados sobre sus experiencias con la marca y la franquicia.
• Formar una sociedad e iniciar actividades ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).
• Generar contratos con el franquiciante y acuerdos de confidencialidad (según amerite el tipo de negocio).

Ahora bien, operar una franquicia también tiene sus desventajas:

• El franquiciado no tiene total autonomía en las decisiones y debe respetar el modelo de negocios que la empresa original exige.
• El emprendedor debe evitar invertir en una franquicia por una moda.
• La mala ubicación de la franquicia puede terminar con el negocio antes que comience.
• La inversión total y la gestión del negocio son responsabilidad y dependen totalmente del franquiciado.
• El franquiciante exige varios requisitos para seleccionar a un franquiciado, ya que debe asegurar la calidad y reputación de la marca.
• En Chile no cuenta con regulación específica ni asociación oficial o gremio en cuestión. Hasta ahora, la organización con mayor formalidad es el Comité de Franquicias de la Cámara de Comercio de Santiago

Conclusión

La franquicia es una alternativa confiable y viable de inversión porque tanto el franquiciador como el franquiciado buscan un beneficio mutuo.

Sin embargo, y como todo negocio, este modelo conlleva beneficios, desventajas y desafíos que el emprendedor debe conocer y estudiar a cabalidad antes de involucrarse.