La enseña Carmen Steffens abrirá quince nuevas franquicias en Chile

La franquicia de moda Carmen Steffens es originaria de Brasil, donde goza de una gran aceptación y prestigio ya consolidado, motivo por el cuál llegó a Chile con claros objetivos de expansión. Se trata de un modelo de negocios que ha sabido manejar y que el año pasado facturó US$600 millones a nivel global.

Brasil es conocida por su industria en zapatos y cuero, además de contar con diseñadores que hacen moda atractiva y única. Carmen Steffens es una de ellas y la cual se ha transformado en una compañía que sabe de ganancias. Sin ir más lejos, el año pasado facturó US$600 millones en sus tiendas a nivel global.

Mario Spaniol es quien comenzó con este proyecto en 1993 cuando elaboró una pequeña colección de zapatos, bolsos y accesorios. Luego de seis meses en Milán, volvió a Brasil e ideó un nuevo concepto en moda que atrajo mucho a las mujeres de su país. De a poco se fue expandiendo y hoy cuenta con más de 55 locales propios y franquicias en más de 178 países. “La idea comenzó haciendo productos exclusivos, de lujo, calidad y accesibles, bajo todo ese concepto Carmen Steffens ha logrado marcar diferencia en el mercado”, dice Spaniol.

Toda esta infraestructura asegura un zapato de calidad inigualable, pero también único. “A las mujeres no les gusta que otra tenga su misma cartera”, dice Spaniol cuando aborda la exclusividad, una de las características que posee su marca. Esto se debe a un ingenioso modelo de negocio: poca producción en distintos modelos, una estrategia que asegura renovación constante. No por nada cuentan con 11 colecciones al año.

Además, la firma se dedica hace años al diseño de vestuario, colecciones con la misma impronta en la que vemos una líneas de vestidos de noche, prendas con originales estampados y una línea deportiva de primera calidad, confeccionada con materia prima local.

Cuando se centran en abrir alguna tienda en un país, los primeros dos a tres años ellos se hacen cargo del tema. “Tratamos que nuestras colecciones sean adaptables a varios climas, por ejemplo en Chile hay ropa de invierno, mientras que en lugares como el Caribe se adaptan los productos a esa zona”, dice Spaniol.

El nombre de la tienda es en honor a su madre y el diseño de la marca está a cargo de Monalisa Spaniol- su señora-. Ella es quien se encarga de trabajar cortes más audaces con transparencias, mientras que para las mujeres más tradicionales algo sobrio con toques originales. “Acá existen estos dos tipos de mujeres que son clave a la hora de desarrollar las colecciones”, dice su dueño.

Carmen Steffens cuenta con más de 3.500 empleados, fuerza de trabajo que se distribuye en las siete fábricas que posee la marca y que todos los años suma a unas 300 personas. Ellos son los que se encargan de producir ocho mil pares de calzados por día.

Pero este trabajo no es sencillo. En cada ciudad que abre un local se encarga de hacer estudios previos para ver si funcionará el proyecto en ese lugar. “En los próximos dos a tres años más queremos abrir en Chile por lo menos tres locales más de Carmen Steffens en Santiago y luego Concepción”, apunta Spaniol.

Pero su gran apuesta está en su marca más económica, que espera llegar a tener unas 15 tiendas en malls como Parque Arauco o Alto Las Condes”.

Con respecto a lo tradicional de la mujer chilena y lo audaz que debe de ser para elegir ropa de este estilo, dice que son más atrevidas de lo que uno cree y si se habla de conservadoras, las uruguayas son las primeras. Pese a eso, cuenta que en ese país ha abierto más de tres tiendas, las que han tenido mucho éxito.